La Reunión Anual de la Sociedad Americana para la Etnohistórica 2018 en Oaxaca

LA REUNIÓN ANUAL DE LA SOCIEDAD AMERICANA PARA LA ETNOHISTORIA 2018 EN OAXACA

Autora: Maribel Alvarado García (BIJC)

Boletín FAHHO No. 28 (Ene-Feb 2019)



Los libros de historia de educación básica que distribuye la Secretaría de Educación Pública en México hacen una clara invitación al lector, a estudiar “la historia de nuestro país” para conocer la sociedad en la que vive y así conformar su “identidad como mexicano”. Y es verdad que hay una historia de México, la que cuenta la construcción de la nación actual y la que la nación promueve para explicarse, justificarse y para inspirar sentimientos nacionalistas. Pero no es la única historia: también los pueblos indígenas tienen sus historias y maneras de contarlas, y a menudo se trata de historias antihegemónicas, cuyos eventos cruciales, héroes, valorizaciones y esquemas causales no son los mismos que marca la historia patria. Y es justamente este tema el de interés para la etnohistoria, disciplina que convoca a especialistas en antropología, historia, estudios patrimoniales, arqueología, ecología, lingüística, entre otras disciplinas relacionadas con la historia de estos pueblos. Durante el siglo XX, tanto en Estados Unidos como en México y otros países del continente americano, se ha ido construyendo un campo de estudio que cubre a los pueblos indígenas desde el Ártico hasta la Patagonia. Sus trabajos no solo se quedan en los libros. En muchos casos tienen repercusiones en el ámbito social, como la defensa de territorios o el reconocimiento y resguardo de acervos locales.

Desde 1954, la Sociedad Americana para la Etnohistoria (ASE por sus siglas en inglés) convoca anualmente a sus miembros afiliados y a todos aquellos interesados en presentar trabajos que abonen al objetivo principal: crear una imagen más incluyente de las historias de los pueblos indígenas de América. Se ha convertido en la reunión más importante a nivel internacional para especialistas en este tema. Durante la segunda semana de octubre de este año, se llevó a cabo en la ciudad de Oaxaca su segunda vez en México. En esta ocasión los organizadores-anfitriones fueron la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y la Universidad de California en Los Ángeles.

En esta reunión se presentaron más de 300 investigadores de más de 170 instituciones (nacionales y de otros países, sobre todo de Estados Unidos), quienes expusieron y discutieron 264 estudios en seis sesiones simultáneas durante tres días. De estos trabajos, 147 estudios trataron sobre los pueblos indígenas que se encuentran en el territorio de México, y 35 versaron sobre los pueblos de Oaxaca. ¿Pero qué significan estos números? Es bien sabido que el trabajo de los historiadores consiste sobre todo, en elaborar un camino de interpretación entre los acervos documentales (los archivos) –muchas veces no accesibles sin estudios previos– y la sociedad en general. Es así que los números citados dan cuenta de la cantidad de estudiosos trabajando sobre uno de los temas centrales para la etnohistoria de las Américas: interpretar las consecuencias tan variadas de la conquista europea sobre los pueblos indígenas a lo largo del continente.

Además de las sesiones académicas, la noche del 12 de octubre, la ASE, junto con los anfitriones y asistentes, se dieron cita en el Teatro Macedonio Alcalá para reconocer y premiar, como cada año, la extraordinaria contribución que algunos investigadores han hecho a las historias de los pueblos de América. Esta vez fueron Rayna Green, Fred Hoxie, Susan Deeds y Frank Salomon quienes recibieron el reconocimiento y aplausos de sus colegas y público presente. Asimismo se otorgó una mención especial al reciente libro de Lisa Sousa. Estos nombres nos llevan a historias concretas; por ejemplo, el libro de Lisa Sousa, La mujer que se convirtió en un jaguar y otras narrativas de mujeres nativas en Archivos del México Colonial (The Woman Who Turned into a Jaguar, and Other Narratives of Native Women in Archives of Colonial Mexico) revela historias sobre las relaciones de género en los pueblos indígenas de la Nueva España (siglos XVI, XVII y XVIII). Sobre todo, muestra que las mujeres nativas eran actores dinámicos en la vida cotidiana de sus comunidades y en sus hogares. Para este estudio utilizó desde manuscritos pictográficos hasta fuentes alfabéticas en náhuatl, mixteco, zapoteco y mixe, así como en español.

Otra característica de esta reunión es que al paso de los años se han sumado al estudio etnohistórico miembros de los pueblos indígenas. Cabe destacar en esta reunión la participación de investigadores de pueblos zapotecos, mixes, mixtecos, cree y mashpee wampanoag, representando, sin duda, una perspectiva etnohistórica que se nutre en muchos casos con el activismo por los derechos de sus pueblos. Por mencionar un caso, la presentación en mixe del ponente Juan Carlos Reyes fue un buen ejercicio de derechos lingüísticos en el contexto de esta reunión. Sin embargo, hay que ser sinceros y reconocer que la etnohistoria misma sigue siendo un campo de estudio dominado por historiadores no-indígenas.

Oaxaca se ha convertido en una ciudad ideal para acoger reuniones académicas. Esto se debe en gran medida a la vitalidad de la diversidad cultural que caracteriza a los pueblos de Oaxaca. Pero para los estudios etnohistóricos es, además, un lugar clave por la riqueza y diversidad de las fuentes documentales: tradiciones escriturales que datan de hace más de 2000 años y que trascendieron al período virreinal, cuando se desarrollaron tradiciones alfabéticas en zapoteco, mixteco, náhuatl y chocholteco. Es por eso que esta reunión enfatizó el trabajo clave de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, al articular actividades de investigación con el propósito de promover las herencias culturales de Oaxaca y México, al hacer accesible recursos especializados principalmente sobre y en lenguas de los pueblos indígenas de Mesoamérica. Así que seguiremos insistiendo en que se acerquen a los distintos proyectos que tiene la Biblioteca para hablarles de las historias de los pueblos de Oaxaca.

Jornada de traducción en StoryWeaver: más de 100 libros ilustrados en lenguas indígenas de México

Jornada de traducción en StoryWeaver: más de 100 libros ilustrados en lenguas indígenas de México

Autora: Tajëëw Díaz Robles (BIJC)

Boletín FAHHO Digital No. 6 (Jul-Ago 2021)



Todas las lenguas indígenas están en riesgo de desaparecer. Para algunas el riesgo es muy alto, mientras que las demás deberán crear estrategias que permitan no solo su documentación sino, sobre todo, su transmisión intergeneracional. Esta realidad debe obligar a todas la instituciones, organizaciones y colectivos a plantear actividades enfocadas en las lenguas indígenas, considerando siempre las necesidades de las personas hablantes de estas y articulando esfuerzos con las comunidades, autoridades, colectivos, promotores, educadores, etc. Es importante sumar el mayor número de ánimos posibles para fortalecer los espacios de uso de las lenguas y para crear materiales que sean accesibles en diversas plataformas, así como atractivos para el público al que van dirigidos.

Desde 2019, el proyecto Endless Oaxaca Multilingüe de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca lleva a cabo actividades para fortalecer el uso de las lenguas indígenas del estado en los contenidos del Sistema Operativo Endless, posibilitando que la niñez de comunidades triquis, zapotecas, mixes, chatinas y mixtecas cuenten con una alternativa más para ver su lengua en un soporte electrónico. Una de las herramientas que utilizamos para este fin es StoryWeaver, una plataforma digital que ofrece la posibilidad de crear libros ilustrados digitales de forma sencilla, permitiendo, además, la traducción de los libros existentes a todas las lenguas posibles. Inicialmente su interfaz se encontraba en inglés, pero hoy en día está parcialmente en español, hecho que facilita su uso.

Una de las características importantes de la plataforma es el uso de licencias Creative Commons que permiten el acceso a los libros, su descarga para usarlos fuera de Internet, e incluso imprimirlos para su distribución en forma física. También es posible usar el banco de ilustraciones para crear historias propias. Es fundamental señalar que esta plataforma se desarrolla y promueve desde la India, un país con una gran diversidad lingüística y cultural, por lo tanto, la mayor parte de las ilustraciones contiene elementos culturales de la región; sin embargo, es posible ver reflejadas algunas realidades de los pueblos indígenas de México en muchos de esos libros. Esto último permite utilizar los libros existentes y traducirlas con la certeza de vernos reflejados en esas historias sobre familias, medio ambiente, animales o sentimientos.

Como una forma de aprovechar y difundir las posibilidades de la plataforma, el Proyecto Endless Oaxaca Multilingüe organizó la Primera Jornada de Traducción en StoryWeaver en el marco del Día Internacional del Libro 2021. La Jornada se llevó a cabo de manera virtual del 19 al 23 de abril, participaron más de cien personas en las distintas actividades; se impartieron ocho charlas sobre estrategias de traducción colectiva en la plataforma SW y un conversatorio sobre la importancia de traducir a lenguas indígenas; durante la semana se realizaron más de cien traducciones a más de 15 agrupaciones lingüísticas, 25 variantes en total. Participaron maestras, maestros, promotores lingüísticos, personas con mucha experiencia en traducción y también quienes van comenzando en este quehacer.

Fue evidente que, para la traducción en lenguas indígenas, es fundamental el trabajo colectivo, pues, a diferencia de lenguas no indígenas, se cuenta con pocos recursos. Algunos integrantes de la comunidad de Ayutla Mixe se unieron a la Jornada de Traducción con una metodología particular que consistió en resaltar la traducción colaborativa intergeneracional, plasmando las traducciones en audios para luego transcribir y corregir colectivamente la ortografía.

A dos años y medio de promover el uso de la plataforma ya se cuenta con más de 400 libros ilustrados en lenguas indígenas de México. Esperamos que más personas puedan conocer y utilizar StoryWeaver para crear libros en sus lenguas y que estos encuentren a sus lectores.

Para conocer esta labor de traducción vista: https://storyweaver.org.in

Convenio de donación con el municipio de Santa María Peñoles en lengua mixteca

Convenio de donación con el municipio de Santa María Peñoles en lengua mixteca

Autores: Elodia Ramírez Pérez (BIJC) / Michael Swanton (UNAM/BIJC)

Boletín FAHHO No. 35 (Mar-Abr 2020)



El pasado 28 de noviembre de 2019, el municipio de Santa María Peñoles y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca firmaron un convenio de donación en lengua mixteca como parte del desarrollo del proyecto Endless Oaxaca Multilingüe. 

Hace 17 años, el 13 de marzo de 2003, se publicó la “Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas” (LGDLPI) en el Diario Oficial de la Federación, la cual reconoce en su Artículo 4.° a las lenguas indígenas del país como lenguas nacionales con la misma validez que el español. En la práctica esta meta está lejos de cumplirse, pero la ley es una poderosa herramienta legal que puede apoyar los procesos comunitarios para mantener y cultivar las lenguas de los pueblos indígenas. 

Con este objetivo, Endless Oaxaca Multilingüe, un proyecto de la FAHHO para contribuir a la mejora de la conectividad en comunidades rurales del estado de Oaxaca mediante el uso efectivo del sistema operativo Endless, y la autoridad municipal de Santa María Peñoles acordaron comenzar su colaboración con un convenio de donación en Tnu’u Dau (la variante mixteca del pueblo). Se conformó un equipo de traducción encabezado por tres hablantes del Tnu’u Dau: la maestra Elodia Ramírez Pérez, del área de Educación y Vinculación de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y los profesores Pedro Ramírez Ramírez y Florencio Pérez López, quienes cuentan con experiencia en el servicio público municipal y en la escritura de su lengua materna. 

Para elaborar el convenio se requerían neologismos en Tnu’u Dau para los términos jurídicos. En un primer momento, se temía que eso podría ser un obstáculo, pero, al contrario, propició un ejercicio que enriqueció el conocimiento de los participantes y ayudó a socializar el contenido del convenio mismo. Como resultado del ejercicio se creó un glosario de propuestas para traducir términos como “donatario”, “convenio”, “legislación vigente”, etcétera. 

Podrán conocer algunas de estas nuevas expresiones en Tnu’u Dau en el apartado de este mismo boletín, como una propuesta que se puede consultar, criticar y mejorar. 

Agradecemos a las autoridades de Santa María Peñoles por su apoyo y orientación. Esperamos que las instituciones gubernamentales y otras organizaciones civiles que trabajan con las comunidades originarias de Oaxaca encuentren algún interés en esta experiencia, para que ellas también consideren apoyar el uso de los idiomas oaxaqueños en sus acuerdos, convenios y contratos. 

El exconvento de San Pablo y la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova: Sumando historia a la historia

El exconvento de San Pablo y la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova: Sumando historia a la historia

Equipo de la BIJC

Boletín FAHHO Digital No. 3 (Ene-Feb 2021)



Detrás de la mole del magnífico teatro que hoy honra al compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá se esconde una joya histórica de Oaxaca. Terminados los grandes muros del teatro, de repente se rompe la casi implacable regularidad de la traza hipodámica de la vieja Antequera y un callejón escondido da acceso a un espacio abierto al interior de la manzana. Grandes rejas de varillas de hierro entretejidas al rojo vivo, diseñadas por el maestro Francisco Toledo, recordado hoy por su inmenso amor a Oaxaca, sugieren que estamos entrando a un espacio demarcado y especial. Un piso enladrillado, intercalado con pasto verde, en combinación con los muros de cantera de una antigua iglesia del siglo XVII, hablan de un espacio antiguo, un lugar con mucha historia. De hecho, fue en este lugar donde los dominicos establecieron su primera sede en Oaxaca en el año de 1528. En aquel entonces no fue nada imponente. Testigos en una residencia de pocos años después declararon que había solamente un muro de adobe que rodeaba tres manzanas de la ciudad1 y una sencilla construcción de adobe en su interior, todo levantado por los pueblos originarios que estaban asentados alrededor de la nueva villa española. Esta primera iglesia y casa, con el nombre de Santo Domingo, probablemente ya tenía una capilla abierta con la advocación de San Pablo, reservada para la población indígena de los Valles Centrales.

Pero desde esta humilde fundación, la orden de predicadores proyectó con el paso de los años su dominante presencia por todo el sur de Mesoamérica, tan lejos como San Salvador y Honduras, con la excepción de la península de Yucatán donde predominaron los franciscanos. Ya a mediados del siglo XVI, la orden vio necesario solicitar el permiso a la cuidad de Antequera para hacerse de un nuevo espacio, dos veces mayor al primero, en la orilla norte de la ciudad, para una nueva sede. Desde el temprano siglo XVII, cuando los frailes habitaron esta sede, la primera quedó en la sombra y, en varias ocasiones, en ruinas. Por lo mismo, el mantenimiento y las reconstrucciones necesarias generaron problemas constantes que los frailes resolvieron vendiendo las esquinas del atrio y la mayor parte de la huerta para la construcción de casas; por ejemplo, la que es ahora el Museo Textil de Oaxaca, en cuya principal sala de exhibición aún podemos ver cómo colinda con el muro exterior de la Capilla del Rosario del convento. Debido a este proceder, el convento terminó encerrado al interior de la manzana, con solo unos callejones como accesos. Reconstruido varias veces a raíz de los frecuentes temblores, finalmente fue nacionalizado en 1860 y poco después, junto con el convento de San Agustín, vendido a particulares para crear un fondo con el cual pagar a los profesores del Instituto de Ciencias y Artes del Estado. Es por esta razón que ambos conventos son propiedad particular desde hace más de siglo y medio. En 1862 se abrió la calle de Fiallo, demoliendo una casa al lado del actual Museo Textil, más el ábside y la sacristía de San Pablo, y se cerraron los callejones de acceso, por lo que el antiguo edificio comenzó a desaparecer en la masa construida de la manzana.

Entre 2005 y 2011, en un proceso sumamente complejo que involucró a arqueólogos, historiadores, restauradores, arquitectos e ingenieros, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca recuperó la mayor parte del antiguo complejo, juntando, poco a poco, las distintas propiedades que la constituían. Solo la nave de la iglesia quedó fuera del proyecto, ya que actualmente sigue siendo una casa habitada. Los trabajos arqueológicos cambiaron por completo lo que sabíamos de la historia de Oaxaca anterior a la ocupación mexica. Entierros, cerámica y muros de las fases anteriores, y de los inicios de Monte Albán revelaron que aquí existió, desde hace 2,800 años, un pequeño asentamiento de los ancestros de los actuales zapotecos. Sin embargo, el sitio parece haber sido abandonado en la etapa de Monte Albán I (antes de 100 a.C.).

En 2008 se abrió el Museo Textil de Oaxaca, en la llamada Casa Antelo y, en 2011, se abrió el complejo conventual recuperado, este útlimo como la nueva sede de la Fundación, integrando diversas funciones culturales en sus espacios. Desde el día de su apertura se ha posicionado como un hito cultural y una atracción turística en el centro de Oaxaca, donde propios y extraños buscan un momento de distracción con un café, descubren la historia del antiguo edificio y, con ella, la de la ciudad, se reúnen para enseñar, aprender y reflexionar, o acuden a disfrutar de alguna de las actividades constantes.

El convento y su iglesia no estaban destinados al servicio de la población española, sino a la conversión de la población indígena alrededor de la ciudad. Por lo mismo, en la capilla de San Pablo se predicaba en mixteco, zapoteco y en náhuatl, y desde aquí los dominicos coordinaron sus importantes estudios sobre estas lenguas indígenas de Oaxaca. A la vez, el convento incluyó lo que probablemente fue la primera biblioteca de Oaxaca. Hoy, algunos de los libros de esta biblioteca se conservan y están incorporados al acervo de la Biblioteca Francisco de Burgoa de la UABJO, y se les reconoce por la marca de fuego de San Pablo en su canto.(2) Actualmente, no sabemos dónde estaban precisamente estos libros en el exconvento de San Pablo, pero la historia del antiguo convento y su biblioteca fue una inspiración para crear, en el edificio restaurado, una biblioteca moderna dedicada a la historia cultural y a las lenguas de los pueblos de Oaxaca: la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova de la FAHHO. Este repositorio de información sobre Oaxaca abrió sus puertas en agosto de 2012. En los ocho años de su existencia la biblioteca ha recibido a un poco más de ochenta mil usuarios.

A pesar de su escenario histórico, es una biblioteca del siglo XXI que combina entornos físicos y virtuales. Al ampliarse lo físico con lo digital, la biblioteca se vuelve un repositorio de información que sirve a diversos públicos en Oaxaca y alrededor del mundo. Es un espacio acogedor y multicultural, coordinado por bibliotecarios profesionales y multilingües (hablantes de español, mazateco, mixe, triqui, inglés, entre otros) que ayudan a orientar a los usuarios a encontrar la información que necesitan. En un día normal, los usuarios de la biblioteca pueden ser estudiantes universitarios que necesitan un lugar inspirador en el centro de la ciudad para estudiar, delegaciones de comunidades indígenas que buscan información sobre sus pueblos o investigadores internacionales que trabajan en colecciones especializadas.

La colección de la biblioteca tiene un fuerte enfoque hacia la historia cultural de Mesoamérica y posee importantes acervos de arqueología, historia, lingüística y antropología. Son particularmente notables sus materiales históricos sobre la ciudad y el estado de Oaxaca, sus colecciones de textos en lenguas indígenas de México (especialmente oaxaqueñas) que van desde 1555 hasta la actualidad.

El nombre de la biblioteca evoca el pasado del exconvento como un centro de estudio de las lenguas oaxaqueñas: Fray Juan de Córdova fue autor de una gramática del zapoteco del siglo XVI y de un extraordinario vocabulario de este mismo idioma, se hospedó en este convento cuando llegó por primera vez a Oaxaca y décadas después murió entre sus muros. Las distintas salas de la biblioteca llevan los nombres de otros personajes históricos que visitaron o vivieron en este convento, por ejemplo, el especialista del náhuatl en Oaxaca del siglo XVII, fray Nicolás de Rojas, el gramático del mixteco del siglo XVI, fray Antonio de los Reyes, y Luis de León Romano, el erudito italiano de mediados del siglo XVI que impulsó importantes obras públicas en la ciudad de Oaxaca, y que fue enterrado en la iglesia del convento.

Entre los manuscritos e impresos especiales encontramos las colecciones y fondos históricos sobre Oaxaca, como las de don Luis Castañeda Guzmán y don Luis Fernández del Campo, pero también los archivos de destacados investigadores como John Paddock, Emily Rabin, Irmgard Weitlaner Johnson y Thomas Smith-Stark. Entre los materiales que resguarda la biblioteca podemos encontrar fotografías de pueblos indígenas de mediados del siglo pasado tomadas por Irmgard Weitlaner Johnson, antropóloga pionera en el estudio de textiles; el pasaporte que el joven gobierno mexicano expidió en 1829 a Claudio Linati, el hombre que introdujo la litografía en México, para “voluntariamente” abandonar el país por su visión demasiado crítica. También se conserva uno de los pocos textos —el más bello— redactados en la lengua chiapaneca, hoy extinta; el reglamento de prostitución de Santa María Oaxaca alias El Marquesado, de 1907; un vocabulario de la lengua náhuatl, impreso en 1555 por Juan Pablos, el primer impresor de la Nueva España; el primer folleto del Homenaje Racial de 1932; tres hojas del famoso Códice [de] Yanhuitlán, cuyas otras hojas se conservan en el Archivo General de la Nación y en la Biblioteca José María Lafragua, de Puebla; los planos elaborados por el arquitecto Francisco Tort para la fábrica textil de San Agustín; un voluminoso sermonario de 1614 impreso en náhuatl por Cornelio Adrián César, un huérfano nacido en el sitio español de Haarlem (1574) en los Países Bajos, que ilegalmente llegó a la Nueva España en la flota del nuevo virrey de 1595 y quien se convertiría en el impresor más importante de la Nueva España a finales del siglo XVI y temprano siglo XVII. O una de las colecciones más grandes del mundo de cartillas y materiales de lectoescritura en lenguas indígenas producidos durante el siglo XX.

Siguiendo el clásico perfil de las bibliotecas de investigación, la Juan de Córdova entrelaza la información (sus colecciones) con la investigación y la cultura. Entre sus proyectos de investigación, frecuentemente llevados a cabo en cercana colaboración con comunidades tradicionales, mencionamos el estudio de los dos lienzos de Santa María Zacatepec que derivó en una gran exposición en el Centro Cultural San Pablo (2012) y, posteriormente, en la comunidad misma. La colaboración incluyó una variedad de maneras de difundir los resultados entre la población: la conformación de un grupo de teatro, una visita al Museo Nacional de Antropología y otros eventos en la comunidad.

Con la comunidad triqui de San Andrés Chicahuaxtla se creó una exposición sobre su héroe Hilarión (2014), quien vive en la memoria oral de la comunidad como un hombre legendario que luchó al lado de los triquis en los conflictos de haciendas azucareras.

La biblioteca trabajó durante varios años en el registro de las distintas tradiciones antiguas alrededor del consumo del cacao. Oaxaca es una de las regiones más ricas en este tema, con tradiciones, técnicas y gustos de gran antigüedad, pero esta diversidad de usos y recetas es poco conocida. Y para dar un último ejemplo, en colaboración con comunidades de la Mixteca Baja, se curó una gran exposición sobre el estilo ñuiñe que caracteriza a las inscripciones y ciertos objetos de la época clásica (400- 800 d.C.) de esa región. Esta exposición de 2016 surgió del estudio del legado de John Paddock, quien, en la década de 1960, fue el primero en identificar este particular estilo iconográfico. Las investigaciones de la biblioteca generan conocimientos que son continuamente transformados en exposiciones que viajan por comunidades de todo el estado.

La biblioteca también ha sido coorganizadora de grandes eventos culturales y académicos. Entre 2011 y 2015, en el mes de diciembre, se realizó la Posada del Cacao en la que mujeres y hombres de distintas comunidades viajaban a la ciudad de Oaxaca para compartir sus tradicionales bebidas de cacao con los visitantes. Las posadas incluían una calenda, música, conferencias, exposiciones y una degustación, tuvieron tal éxito, que se rebasaba el aforo del atrio de San Pablo.

En cuatro ocasiones (2012, 2014, 2016 y 2018)3 la biblioteca fue la sede del Coloquio sobre Lenguas Otomangues y Vecinas, un encuentro bianual que reúne a especialistas e interesados en las lenguas habladas en Oaxaca. Este es, por mucho, el evento más importante sobre las lenguas de Oaxaca ya que atrae a especialistas y activistas de la conservación y revitalización de las lenguas.

El COLOV es un evento académico y a la vez cultural. Las conferencias se entremezclan con exposiciones, conciertos y otros eventos en los que las lenguas de Oaxaca son el tema central.4 Es la principal ocasión en que activistas y oaxaqueños interesados pueden conocer e interactuar con investigadores de otras latitudes. La biblioteca ha organizado, junto con la Universidad de Massachusetts-Amherst, el INALI, el CIESAS y la UNAM, una serie de seis talleres para hablantes de lenguas otomangues y oaxaqueñas, tres dedicados al análisis de tono (2012-2014) y tres más dedicados a gramáticas pedagógicas (2015-2017). Estos talleres reunieron a hablantes de estos idiomas con algunos de los principales lingüistas de lenguas tonales y gramáticas pedagógicas del mundo. En 2018 la biblioteca fue coorganizadora de la sesión anual de la Sociedad Americana de Etnohistoria en Oaxaca, la segunda ocasión en que esa sociedad decide hacer su evento anual en México.

Las actividades de la biblioteca también incluyen las publicaciones. Ha participado en la edición de libros especializados y para primeros lectores de lenguas indígenas. También ha incursionado en las publicaciones digitales, de las cuales la más importante es Satnu: repositorio filológico mesoamericano que incluye cientos de textos digitalizados en zapoteco, mixteco, chocholteco y otras lenguas indígenas que se produjeron durante el Virreinato. En este proyecto participan, hasta ahora, el Archivo Histórico Judicial de Oaxaca, el Archivo General del Estado de Oaxaca y el Archivo General de la Nación. Recientemente, en colaboración con la Endless OS Foundation, la biblioteca alberga el proyecto Endless Oaxaca Multilingüe que utiliza el sistema operativo Endless basado en Linnux para ayudar a reducir la brecha digital que, lamentablemente, caracteriza a Oaxaca. Otra colaboración importante de la biblioteca se da con el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción, A.C. (Cepiadet), asociación de abogados bilingües que defiende los derechos indígenas y lingüísticos. Entre las numerosas actividades conjuntas, destaca la publicación en línea de Ndiya, sitio dedicado a la orientación sobre el pluralismo jurídico y diversidad lingüística.

A la par de las actividades anteriores, la biblioteca busca mejorar el nivel de sus servicios mediante la contratación de personal profesional, la constante capacitación del personal, no solo de la bibiblioteca, sino de las que así lo requieran, además de la construcción de sistemas autónomos de servicios digitales. Para lograr estas funciones, fue cofundadora de la Red de Unidades de Información de Oaxaca (RUIO) en la que participan unas dieciséis bibliotecas, y se ha dedicado a construir —siempre buscando alianzas y sinergias— la plataforma de información digital de la FAHHO, basada en programas de código abierto que permitan la independencia de los sistemas.

Como dato curioso, durante los años de 1834 y 1860, el Instituto de Ciencias y Artes del Estado estuvo ubicado en el convento —todavía propiedad de los dominicos—, por lo que arriba de una de las puertas de la actual biblioteca puede leerse el rótulo “Aula de Derecho”. Sin duda, detrás de esta puerta daba sus clases el licenciado Benito Juárez, en aquellos años catedrático de Derecho Canónigo. En estos espacios se formaron los pensadores liberales que años más tarde implementarían las Leyes de Reforma, dando inicio al Estado laico moderno. El edificio de San Pablo siempre tuvo una vocación educativa y de investigación, aunque obviamente determinada por la particular matriz social en la que funcionaba. Para el siglo XXI, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova retoma este hilo histórico, pero esta vez desde una visión en la que los pueblos y naciones de Oaxaca son reconocidos como los actores históricos que fueron en la conformación de la actual sociedad diversa y contrastante de Oaxaca y de México.

Notas al pie

1 Originalmente, los dominicos tenían tres manzanas, su propiedad llegaba hasta la actual calle de Xicoténcatl. La última manzana, entre Melchor Ocampo y Xicoténcatl, se regresó a la ciudad cuando adquirieron las seis manzanas para su nuevo convento en la década de 1550. Hasta 1862 las dos manzanas restantes quedaron juntas, por lo que la actual calle de Fiallo topaba con una casa que existía al lado de lo que hoy es el Museo Textil de Oaxaca. Frente a la actual Proveedora Escolar había un muro que escondía la parte restante de la huerta del convento, ahora un jardincito público.
2 Esta marca de fuego dio pie al logo del Centro Cultural San Pablo.
3 En estos años la Posada del Cacao recibió un importante apoyo por parte de Chocolate Mayordomo, a cuyos dueños les agradecemos su generosidad.
4 En cada una de sus ediciones, el COLOV ha recibido importantes aportaciones de instituciones como el INALI.

Entrevista con Purvi Shah, directora de StoryWeaver

Entrevista con Purvi Shah, directora de StoryWeaver

Autor: Michael Swanton  (BIJC/UNAM). Traducido con la ayuda de Suzy González (BIJC).

Entrevista con Purvi Shah (@ purvi_shah15), dirección de StoryWeaver (@PBStoryWeaver)  

StoryWeaver es una plataforma digital de código abierto de libros de cuentos infantiles multilingües. Es una iniciativa de Pratham Books, una editorial sin fines de lucro de la India. Por medio de StoryWeaver los usuarios pueden leer, crear, traducir, descargar, imprimir y compartir historias de forma gratuita. Al crear un marco de colaboración en el que los creadores y lectores de contenido infantil pueden interactuar entre sí, StoryWeaver de Pratham Books tiene como objetivo crear acceso a libros para todos los niños.

Desde febrero de 2019, el proyecto Endless Oaxaca Multilingüe (EOM) de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha hecho uso de la plataforma StoryWeaver para traducir cientos de historias en triqui, chatino, chocholteco, mixe y otras lenguas para la versión oaxaqueña del sistema operativo Endless. A partir de esta experiencia y la acogida positiva de la plataforma en Oaxaca, el proyecto EOM y StoryWeaver están explorando nuevas dimensiones de esta alianza para crear materiales de lectura para niños en lenguas indígenas de Oaxaca y México.

En junio de 2021, Michael Swanton (MS) entrevistó a Purvi Shah (PS), directora de StoryWeaver.

MS: ¿Qué es StoryWeaver?

PS: StoryWeaver es una iniciativa de Pratham Books. Entonces, antes de contarles sobre StoryWeaver, ¡debo contarles acerca de Pratham Books!

Pratham Books es una editorial de libros para niños sin fines de lucro con sede en la India. Uno de cada dos niños en la India no puede leer a su nivel de grado correspondiente. Este inmenso déficit de lectura se debe a una variedad de razones, incluida la falta de material de lectura de calidad en las lenguas maternas y la escasez de material de lectura más allá de los libros de texto escolares. Sin un acceso fácil a los libros en su lengua materna, los niños tienen dificultades para aprender a leer y practicar sus habilidades de lectura. Pratham Books se creó en 2004 y nuestra misión es poner “un libro en la mano de cada niño”. Desde entonces, hemos estado creando libros de cuentos atractivos en varios idiomas de la India y generando formatos para ayudar a los niños a descubrir el placer de la lectura. Creamos una plataforma de crowdfunding digital para ayudar a las organizaciones a establecer bibliotecas. También creamos una bolsa denominada “Biblioteca en un aula”, que consiste en un portaequipajes plegable con aproximadamente un centenar de libros que se puede colgar con dos alfileres en la pared de cualquier aula. Pero una de las preguntas que seguían surgiendo era: ¿cómo podríamos seguir llevando libros a los niños de una manera sostenible y escalable para acelerar el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Educación de calidad para todos (ODS4)?

Respondimos a este imperativo en 2015, en el Día Internacional de la Alfabetización, el 8 de septiembre, con el lanzamiento de StoryWeaver, una plataforma digital construida para escalar los esfuerzos con el motivo de afrontar la escasez de libros para niños a través de un nuevo enfoque en su creación y distribución.

En esencia, StoryWeaver es un repositorio de libros de cuentos multilingües de alta calidad y con licencia abierta. Cada libro está disponible gratuitamente en múltiples formatos. Se pueden leer en línea y teniendo en cuenta la brecha digital para que ningún niño se quede atrás, se pueden leer sin conexión, descargar, imprimir e incluso readaptar. También alojamos contenido de otros editores globales. Las herramientas de traducción y control de versiones ayudan a personalizar los libros para localizarlos de acuerdo con los requisitos de la cultura y lugar de la traducción. Así, estos recursos quedan disponibles para otros usuarios creando un efecto multiplicador y amplificando el impacto al mismo tiempo. StoryWeaver se lanzó con 800 libros en 24 lenguas en 2015. Un poco más de 5 años después en julio de 2021 tenemos más de 35,000 libros en 300 lenguas.

MS: ¿Cómo se adaptó StoryWeaver a otras lenguas y partes del mundo fuera de la India?

PS: La UNESCO manifiesta que el 40% de la población mundial no tiene acceso a libros en su lengua materna. Para convertirse en lectores, los niños deben tener acceso a libros en los idiomas que hablan y comprenden. ¿Cómo podemos abordar estos desafíos a gran escala? Creemos firmemente en el poder de la colaboración y en la distribución de la capacidad para resolver el problema de la escasez de libros; éste es uno de los principios rectores de nuestra plataforma. Todo lo que se necesita para contribuir es acceso digital y una ID gratuita de inicio de sesión en StoryWeaver para poder crear o traducir y publicar un cuento.

Nos esforzamos mucho para que la experiencia y las herramientas de StoryWeaver sean muy fáciles de usar e inclusivas. Durante la primer semana que lanzamos StoryWeaver recibimos una solicitud para agregar el idioma jemer. StoryWeaver es compatible con Unicode, lo que permite la adición rápida de escrituras complejas. En solo 48 horas, los usuarios podían llegar a la plataforma y traducir libros al jemer. El desarrollo de productos sigue un enfoque “de afuera hacia adentro” con el aprovechamiento de información de los usuarios. Las colaboraciones con comunidades desfavorecidas han ayudado a dar forma e introducir características de la plataforma como la Biblioteca sin conexión, el inicio de sesión usando contraseña de una sola vez por teléfono (OTP) para educadores que no tienen correo electrónico y la traducción móvil con dispositivos digitales.

Nos enfocamos en fomentar el talento en las lenguas subrepresentadas de la publicación de libros para niños. A través de la participación sostenida de la comunidad y el análisis de la plataforma, identificamos y empoderamos a los socios de traducción y a los defensores de lenguas específicas. Hemos codificado y compartido lo que hemos aprendido para empoderar a los actores que crean, traducen, revisan y utilizan el contenido.

Estos enfoques nos han ayudado a crear una comunidad de usuarios apasionada: personas y organizaciones de todo el mundo cuyos esfuerzos han contribuido a nuestro contenido y a la representación de diversas lenguas, incluidas las lenguas en peligro de extinción (¡algo que nunca habíamos imaginado!). Publicar en idiomas subrepresentados permite la autoexpresión y la inclusión. El 61% de las lenguas en StoryWeaver son indígenas, el 12% son vulnerables, lo que proporciona una presencia digital para los idiomas marginados y ayuda a su preservación. Si bien nuestros usuarios provienen de diferentes partes del mundo, hablan y comprenden diferentes idiomas, todos compartimos un objetivo común: que los niños tengan acceso a libros en su lengua materna.

Además de lo anterior, también estamos poniendo en práctica nuestra filosofía “abierta” de las siguientes maneras: Pratham Books, como editor que también es una plataforma, hace que el contenido original esté disponible abiertamente en StoryWeaver, lo que lo convierte en un centro desde el cual múltiples plataformas como Read Along de Google, Let’s Read AsiaGlobal Digital Library y otros extraen contenido. La arquitectura de StoryWeaver está diseñada para escalar y hemos abierto nuestro código. El programa Room to Read personalizó esto para lanzar su versión de StoryWeaver, llevando libros a los millones de niños a los que sirven en todo el mundo. También ofrecemos portales de idiomas locales, siendo la primera instancia en farsi y pashto para la biblioteca Darakht-e Danesh en Afganistán.

 

 

MS: Mencionas que no habías previsto trabajar con las lenguas subrepresentadas o en peligro de extinción pero India igual que en México, es uno de los países con mayor número de lenguas habladas del mundo. ¿Han encontrado una respuesta semejante dentro de la India para esto?

PS: ¡Sí! Cuando lanzamos, esperábamos escalar nuestro contenido a los 22 idiomas oficiales de la India; hoy, tenemos contenido en 80 idiomas de la India. La huella lingüística de StoryWeaver refleja la diversidad lingüística de la India, con libros de cuentos en los principales idiomas indios (hindi, canarés, maratí), lenguas clásicas (sánscrito), lenguas indígenas (kora, pawari), lenguas minoritarias (konkani) y lenguas en peligro de extinción (mundari, toto).

Hemos aprendido mucho de nuestra comunidad. Por ejemplo, nuestros socios y usuarios nos han enseñado cómo los libros de un idioma en particular pueden estar disponibles en múltiples escrituras. Tomemos como ejemplo, la colaboración de StoryWeaver con la organización Suchana en Bengala Occidental, India, que trabaja con el desarrollo de las comunidades indígenas kora y santal en esa región. La lengua santalí tiene una biblioteca StoryWeaver en tres escrituras diferentes: ol chiki, bengalí y devanagari. El repositorio de StoryWeaver de libros con licencia abierta en bengalí (que actúa como una lengua puente para la traducción) y su herramienta de traducción ha hecho posible la creación rápida de contenido y ha permitido a los educadores-traductores de Suchana traducir y publicar más de 200 libros de cuentos en kora y santali. Cientos de niños ahora están leyendo una variedad real de libros en sus propios idiomas, desde libros muy simples hasta libros más complejos. Suchana también está utilizando StoryWeaver para crear libros de cuentos bilingües en bengalí-kora y bengalí-santalí. Esto permite una comunicación más eficaz en el aula: los maestros que hablan bengalí pueden leer libros con los niños en su propia lengua materna y ayudar a los niños a aprender bengalí como segundo idioma. También han impreso y distribuido ejemplares de estos libros a escuelas públicas, preescolares y otras organizaciones de la región. Los libros impresos y digitales se incorporan a su programa de biblioteca móvil y llegan a los niños de 25 aldeas. En algunos casos, estos libros son de los denominados “primeros libros”: ¡en 6 aldeas kora el idioma nunca se imprimió antes! Este acceso ha desbloqueado varios beneficios: los niños pueden entender lo que leen, descifran los códigos de alfabetización más rápidamente y se sienten incluidos.

MS: Con licencias abiertas y la posibilidad tecnológica de producir tu propia traducción de una historia con tanta rapidez, ¿dónde deja esto el papel del editor y el editorial? Hubo un caso reciente en México en el que un editor local produjo un libro en una lengua indígena y la forma en que el autor eligió escribir el idioma recibió algunas críticas, con la observación de que probablemente hubiera sido bueno involucrar a algún tipo de corrector de estilo. Estos son algunos de los servicios que normalmente prestan las editoriales. ¿Ha tenido casos similares?

PS: Tenemos el mayor respeto por los autores, editores, traductores, correctores de estilo y todas las demás designaciones interesadas que forman parte integral del ecosistema editorial. Como editorial de libros de alta calidad para niños desde 2004, Pratham Books tiene una gran experiencia en el desarrollo de contenido original y en su traducción a varios idiomas. Hemos capturado esta experiencia al desarrollar cajas de herramientas, módulos de capacitación y manuales para compartir con organizaciones y educadores interesados en traducir a nuevas lenguas. Desarrollamos un modelo de taller de traducción rápida que se ha utilizado ampliamente en muchos países para traducir libros a nuevas lenguas e incluye un sistema de revisión entre pares que ayuda a verificar la calidad de los libros que se crean.

La industria editorial de libros infantiles está impulsada en gran medida por la economía basada en la demanda, en detrimento de la creación de libros para grupos económicamente más débiles, donde las posibilidades de lucro son bajas. Por lo tanto, es imperativo crear un nuevo modelo de publicación para abordar las desigualdades literarias que existen a nivel mundial: no hay suficientes libros para niños en suficientes lenguas, además con problemas de acceso deficiente. Un modelo que combine el poder de la tecnología y la colaboración puede ayudar a resolver el desafío global de asegurar el acceso de libros para niños. StoryWeaver es uno de esos modelos de publicación innovadores y únicos, el cual es un repositorio digital de cuentos multilingües para niños que no solo proporciona el acceso libre y abierto a recursos de lectura, sino que también brinda herramientas colaborativas que permiten a los usuarios adaptar el contenido de acuerdo a sus necesidades. En StoryWeaver, permitimos la publicación a escala y hemos transformado el papel “tradicional” del editor, al permitir que cualquier usuario cree o traduzca contenido. Al mismo tiempo, apostamos por la calidad. Hay varias formas en que habilitamos esto.

En primer lugar, estamos profundamente comprometidos a alentar y permitir que las editoriales compartan su contenido en la plataforma, de modo que exista un núcleo sólido de contenido de alta calidad para traducir. Además de Pratham Books, también tenemos contenido de editoriales como Room to Read y Book Dash. Trabajamos muy de cerca con las editoriales, algunas de los cuales nunca antes habían tenido una licencia abierta para su contenido y que colaboramos para conseguir.

Luego viene el desafío de examinar la calidad de la traducción a 300 lenguas (¡y contando!). Hemos desarrollado varios modelos para ello. Uno de ellos es incorporar a “socios verificados”. Por ejemplo, la AfLIA (African Library and Information Associations and Institutions) es uno de nuestros socios verificados en la plataforma. Realizamos un proceso de verificación para nuestros socios, y una vez incorporados, confiamos en que los libros que traducen-crean-publican en la plataforma van a tener ciertas garantías de calidad. Por lo tanto, los libros publicados por ellos pueden identificarse con una marca de verificación o una etiqueta verificada. Estos libros también ocupan un lugar más alto en las búsquedas cuando un usuario está buscando libros y además son los títulos recomendados para los usuarios que quieren hacer traducción.

También tenemos una iniciativa de control de calidad para evaluar el contenido generado por los usuarios, a través de un proceso de revisión detallado que permite calificar los libros según una serie de parámetros, lo que nos ayuda a identificar buenos escritores y traductores y así recomendar el contenido de alta calidad a nuestros usuarios.

MS: Mirando hacia el futuro, ¿cómo le gustaría que se desarrollara StoryWeaver?

PS: StoryWeaver está muy centrado en acelerar nuestro trabajo en torno a tres pilares esenciales (creación, acceso y uso) de libros con licencia abierta para niños. Estamos desarrollando programas de aprendizaje fundamentales, recursos didácticos asociados y contenido en las lenguas maternas para contribuir a la educación en el mundo posterior a la pandemia, a fin de garantizar que ningún niño se quede rezagado. En términos de tecnología, estamos interesados en explorar cómo podemos aprovechar la inteligencia artificial para contextualizar los libros infantiles.

Otro objetivo clave es colaborar con socios de todo el mundo para poner a disposición conjuntos concretos de contenido híperlocalizado y verificado en todas las lenguas, con el fin de realmente desbloquear estas barreras de acceso y para 2030 –cuando el mundo necesite alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4): Educación de calidad para todos– dar a todos los niños acceso a un número considerable de libros en su lengua materna.

MS:¿Hacia dónde ve el futuro de la tecnología digital y la educación después de la pandemia?

PS: La pandemia ha tenido un profundo impacto en todos los aspectos del desarrollo en todo el mundo y ha exacerbado la actual crisis de aprendizaje. Es una realidad muy cruda el que hay un gran número de niños de los más pequeños que han estado fuera de la educación formal durante dos años y por lo tanto no están adquiriendo habilidades fundamentales de lectoescritura. La necesidad de un acceso equitativo a los insumos educativos es más urgente que nunca.

StoryWeaver se ha centrado en apoyar a los jóvenes estudiantes, educadores y cuidadores durante este tiempo desafiante. StoryWeaver fue testigo de un gran repunte globalizado en su uso como resultado de que los niños estuvieran en casa debido al cierre forzoso de las escuelas. Los educadores, las organizaciones de alfabetización, las bibliotecas comunitarias y los clubes de lectura integraron los materiales digitales abiertos de StoryWeaver a sus clases en línea. Como parte de nuestros esfuerzos ante el COVID-19, dimos un giro rápido para seleccionar y acelerar la creación de contenido. Respondiendo a las necesidades de los usuarios, creamos recursos para el aprendizaje en casa con libros por nivel escolar para que los educadores puedan elegir fácilmente de nuestro repositorio. Nos asociamos con la UNESCO y otras organizaciones mundiales en la campaña Translate-A-Story. Escalamos nuestro programa de lectura y aumentamos listas de libros temáticos en varias lenguas, además mejoramos nuestros recursos audiovisuales y los pusimos a disposición en más idiomas.

Una iniciativa que arrojó grandes resultados fue una colaboración con la UNICEF y el Departamento de Educación en el estado indio de Maharashtra, uno de los estados más grandes del país. Implementamos una intervención de lectura a nivel estatal para mantener a los niños comprometidos y aprendiendo incluso durante el cierre de las escuelas. La iniciativa aprovechó los recursos del programa de lectura en StoryWeaver, que ofrece libros apropiados para la edad y actividades asociadas en varias lenguas. Difundimos digitalmente todo este programa a través de WhatsApp y dado que todo el contenido tenía licencia abierta, los libros llegaron a los niños a través de múltiples canales: en línea y sin conexión, por medio de impresiones, por la proyección en pantallas de televisión, por transmisión de las historias en altavoces y varias innovaciones a nivel comunitario. 2,5 millones de niños se vieron impactados por esta iniciativa.

Hemos observado que la adopción digital está ocurriendo a un ritmo mucho más rápido debido a la pandemia junto con la necesidad de adaptarse velozmente al aprendizaje remoto. Creemos que los modelos combinados (sin conexión y en línea) llegaron para quedarse. Esperamos ver un aumento en la inversión gubernamental en infraestructura digital y capacitación. La tecnología y el contenido con licencia abierta tienen el poder de brindar a los niños acceso ininterrumpido a los recursos que necesitan para continuar sus trayectos de lectura y aprendizaje. StoryWeaver de Pratham Books se compromete a hacer de esto una realidad y a construir una cultura de lectura tenaz y vibrante.

Visita la página de StoryWeaver para descubrir más acerca de sus historias https://storyweaver.org.in/

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