Entrevista a Otto Zwartjes (Primera parte)

Entrevista a Otto Zwartjes (Primera parte)

Autor: Rasheny Lazcano (BIJC)

Boletín FAHHO No. 19 (Jul-Ago 2017)



La primera mitad del mes de marzo, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova tuvo el honor de recibir la visita de Otto Zwartjes, investigador de la Universidad de Ámsterdam, especialista en Historiografía Lingüística, Lingüística Misionera, entre otras muchas ramas del estudio de la historia de la descripción lingüística. El Dr. Zwartjes vino a impartir dos conferencias a Oaxaca: la primera, en San Pablo, dedicada a los libros de Fray Juan de Córdova: Vocabulario de la lengua zapoteca y El arte de la lengua zapoteca, ambos publicados en 1578. La segunda plática fue en Santa María Tlahuitoltepec y estuvo centrada en el trabajo de Fray Agustín de Quintana, quien publicó, además de Arte de la lengua mixe, un confesionario bilingüe titulado Confesionario en lengua mixe que incluye una “Construcción de las oraciones de la doctrina christiana” y un “Compendio de voces mixes, para enseñarse a pronunciar la dicha Lengua”, en 1733.

En esta entrevista quisimos abordar las preguntas que resaltaron en las distintas actividades que tuvo y que nos explicara un poco más acerca de su conocimiento de los misioneros que estuvieron en Oaxaca trabajando las lenguas zapoteco y mixe.

Rasheny Lazcano: ¿Cuál fue tu camino para llegar al estudio de los documentos de los misioneros alrededor del mundo?

Otto Zwartjes: Estoy interesado en lenguas, sus variedades, sus tipologías. Empecé mis estudios con las lenguas clásicas, luego extendí el horizonte con el estudio del árabe. Al-Ándalus es un período interesante de la península ibérica, y me dediqué a la poesía árabe medieval. El tema de mi tesis de doctorado fueron las jarchas, las canciones de amor bilingües árabe coloquial-romance andalusí. Para eso tuve que profundizar en temas de sociolingüística y dialectología, la historia de la lengua árabe. Para ampliar los conocimientos, fui a estudiar la primera obra misionera impresa, la de Pedro de Alcalá, quien compuso un arte y diccionario del árabe peninsular (1505). En mi proyecto de post-doctorado, quería concentrarme en esta fuente misionera, y para poder contextualizarlo mejor empecé a buscar otras fuentes, las primeras gramáticas misioneras del náhuatl, quechua, chibcha. Cuando empecé a ampliar el horizonte me atrajo mucho el tema, no sólo por la gran cantidad, sino sobre todo por la gran calidad y cuidado de estas obras.

RL: ¿Cuál es la diferencia entre filología indomexicana o indoamericana, historiografía lingüística y lingüística misionera?

OZ: No hay diferencias en el nivel de “objeto de estudio”. La disciplina más amplia es la Historiografía Lingüística, y la lingüística misionera, o la lingüística (aplicada) de los misioneros es una subdisciplina de la primera, y luego podemos dividir las tareas según distintas regiones: la filipina, china, amerindia, andina o mesoamericana.

RL: ¿Cómo describirías el avance del estudio de los documentos coloniales en México? ¿Qué hace falta?

OZ: Ya en el siglo XIX contamos con famosos estudiosos, como Belmar, Pimentel y muchos otros. La lengua náhuatl, las lenguas mayas y no pocas otras se han estudiado relativamente bien. Sin embargo, faltan también buenas ediciones críticas, anotadas, modernas de no pocas obras. Por eso, con mi colega José Antonio Flores Farfán (CIESAS, Tlalpan) hemos decidido editar y analizar la obra de una gramática del náhuatl menos conocida, el Arte de el idioma mexicana del agustino Manuel Pérez (1713), que tiene muchos aspectos atractivos, creativos, diferentes de las obras de sus antecesores. Su obra, sobre todo el Farol y el Cathecismo Romano, casi no se han estudiado bien todavía. Además, hay un gran número de obras de lenguas de menor difusión, como la lengua mixe, por ejemplo. No existen buenas ediciones ni monografías sobre la obra del dominico Augustín de Quintana. La primera tarea es la digitalización para la diseminación de estas obras. Puedo decir que ya existen muy buenas iniciativas, proyectos realizados y, en este sentido, avanzamos mucho. Lo que falta todavía es el estudio profundo de estos textos en la historiografía misionero-colonial. Ya se ha establecido esta disciplina, pero hay todavía mucho que hacer.

RL: ¿Por qué las obras misioneras no siempre fueron de interés para la lingüística moderna?

OZ: No les gusta nada el modelo grecolatino, un modelo que no se había desarrollado para la descripción de lenguas amerindias. La actitud de algunos estudiosos era negativa porque querían ver los defectos y no los logros. Yo no quiero negar que abundan “defectos”, tampoco quiero exagerar demasiado sus logros. Hay que estudiar estas fuentes en su contexto. Muchos lingüistas modernos menosprecian el empleo acrítico de una terminología latina por los misioneros y no tienen la “actitud de un filólogo”, quien normalmente quiere interpretar los términos en su contexto. Para algunos lingüistas modernos no tiene sentido aplicar el sistema de los “casos” latinos para lenguas que carecen de las declinaciones y el sistema nominal de casos. Sin embargo, cuando releemos estos textos, usan términos como “nominativo, genitivo”, etcétera, para otras realidades. Los misioneros sabían perfectamente que muchas de estas lenguas carecían de casos, pero en sus gramáticas el término “nominativo” fue extendido, dándole significados como “primer elemento de la oración” que también puede ser un adverbio, como en “mañana voy a México”. Según no pocos misioneros, “mañana” es el nominativo. De esta manera, también quiere tener el significado de “elemento topicalizado de la oración”. Esto lo han visto bien los misioneros, sobre todo de las filipinas de tradición hispánica. Además hay lingüistas modernos que son ignorantes. No saben de qué están hablando porque no han visto nunca estos textos. Es verdad, todos siguen el modelo latino, pero casi todas las gramáticas son tan diferentes entre sí que no podemos hacer tales generalizaciones. Al lado de todos los paradigmas “tradicionales”, basados en el sistema grecolatino, se encuentran, se intercalan, se agregan en los apéndices las “observaciones”, “notas”, “notables”, “excepciones”, “modos de hablar”, que nada tienen que ver con los modelos latinos. Son obras originales, novedosas, de pioneros que no sólo querían transmitir la religión, sino también, aunque no todos en el mismo grado, se hallaban interesados en los rasgos idiosincráticos de estas lenguas tan fascinantes.

RL: Tanto Quintana como Córdova fueron impresos en México, ¿crees que se hayan basado en manuscritos preexistentes o que hayan construido sus textos a partir de registros orales?

OZ: Sabemos que circulaban manuscritos antes de publicarse las obras de Córdova, pero son manuscritos perdidos. Quintana documentó la lengua mixe con la intervención de “Los naturales de la nación mixe”. Lo dice explícitamente en sus obras. Su modelo dista de ser uniforme, nada que ver tiene con el sistema tradicional nebrisense; es creativo, original y muy novedoso. Una joya de la lingüística misionera.

Entrevista a Otto Zwartjes (Segunda parte)

Entrevista a Otto Zwartjes (Segunda parte)

Entrevista a Otto Zwartjes (Segunda parte)

Autor: Rasheny Lazcano (BIJC)

Boletín FAHHO No. 19 (Jul-Ago 2017)



La primera parte de la entrevista puedes encontrarla en el Boletín núm. 18

RL: ¿Cuál dirías que fue la participación de los hablantes en la realización de estos documentos?

OZ: Depende de la obra. Hay obras para el uso en los seminarios, en los colegios de las distintas órdenes religiosas, y otras para la enseñanza en la Real Universidad de México (Galdo Guzmán Manuel Pérez). Manuel Pérez aprendió la lengua primero “en su celda” con la obra de su antecesor Vetancurt en la mano, pero luego se fue a Chiautla para aprender la lengua (la variedad de Tierra Caliente) de sus “maestros”, es decir, los hablantes nativos.

Algunos trabajaban solos, mientras que en otros casos estudiaban, hicieron trabajo de campo, documentaron, describieron la lengua en grupos, con la colaboración de hablantes indígenas, como en el caso del Colegio de Tlatelolco. Como se ve, la infraestructura en la Ciudad de México nada que ver tiene con otros contextos como el de Juquila, donde aprendió Quintana el mixe. Además, hay misioneros que escribieron gramáticas, mientras que nunca estuvieron en la región para aprender la lengua. Un buen ejemplo es el franciscano Melchor Oyanguren de Santa Inés, de origen vasco, quien escribió dos gramáticas de tres lenguas, la tagala, la mandarina y el japonés. Trabajó muchos años en Manila, pero nunca estuvo en Japón ni en China. Lo más sorprendente es que estas obras se publicaron en México (1738 y 1742). El fraile también estuvo muchos años en San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan.

RL: ¿Cuál era el objetivo de las artes y vocabularios que se hicieron en Oaxaca?

OZ: No difiere mucho con los objetivos de otras obras de la época: estudiar y documentar la lengua, compilar textos y el léxico, con las reglas gramaticales, para la enseñanza y aprendizaje de recién llegados para que pudieran predicar, evangelizar, educar, dar la confesión, etcétera.

RL: ¿Cómo crees que trabajaban las órdenes religiosas en la época Colonial de México?

OZ: Hay diferencias notables entre las distintas órdenes, pero no siempre acumularon tales diferencias en la macro-estructura de las obras, como ocurrió en China. Allí tenemos las obras de los jesuitas, que querían aprender y enseñar la variedad de la élite, la variedad prestigiosa. La idea era que si podían convertir a la élite, a los gobernantes, el cristianismo iría desde arriba hacia abajo. Los dominicos, como los españoles Francisco Díaz y Francisco Varo (siglo XVII), pioneros de la lexicografía y gramatología sino-hispánicas, prefirieron empezar con la base, con la gente común. En el título del diccionario de Varo, encontramos el término lengua sin elegancia que se refiere a la variedad coloquial. La evangelización se impuso desde abajo. Encontramos exactamente lo mismo en la primera obra misionera de Pedro de Alcalá. Este fraile de la orden de San Jerónimo decidió no describir la lengua prestigiosa de los “sabios alfaquíes”, sino sólo la lengua común, la variedad coloquial, como la hablaba la gente.

En México encontramos también observaciones sobre la lengua de la corte, la lengua “pulida”, que se distingue de la variedad “tosca, vulgar”. En la región de Oaxaca encontramos muchos ejemplos de los dominicos, la obra de los Reyes sobre el mixteco es un buen ejemplo, la variedad que describe es la de Tepozcolula, la que tenía más prestigio por la antigüedad, y la que fue la más general.

RL: ¿Qué me puedes decir de tu visita a la cuidad de Oaxaca, a la Biblioteca Burgoa y la Biblioteca Juan de Córdova?

OZ: Para mí ha sido un gran descubrimiento. Ha sido una visita inolvidable gracias a todos los esfuerzos y la amable acogida de Michael Swanton, Sebastián van Doesburg, Penélope Orozco, el alcalde de Tlahuitoltepec, y desde luego, gracias a ti, Rasheny, y a Zaira.

RL: Háblanos un poco de tu experiencia al dictar una conferencia en Tlahuitoltepec.

OZ: Para mí ha sido una experiencia magnífica. A menudo existe una distancia entre los círculos académicos y la gente. Es nuestra responsabilidad contribuir en la diseminación de nuestros conocimientos. Había alrededor de setenta personas muy interesadas en el público, con excelentes preguntas. Creo que les ha gustado constatar que existen fuentes impresas de su lengua. Discutimos algunos fragmentos y concluimos que la variedad de Juquila de Quintana es diferente, pero sí era divertido y fascinante ver que entendieron el contenido perfectamente. Desde luego había interesados en el público que sí conocen muy bien la obra de Quintana, pero también he visto que para muchos era una novedad. Esto me da mucha satisfacción, sabiendo que en mis cursos universitarios en Holanda normalmente no hay tiempo para tratar estos temas, y tengo muy pocos estudiantes. En los cursos que estoy impartiendo en la FES Acatlán, y en Tlahuitoltepec, hay muchos interesados, y me encanta poder contribuir en este proceso de diseminación de las fuentes coloniales de lenguas indígenas tan fascinantes

Entrevista con Purvi Shah, directora de StoryWeaver

Entrevista con Purvi Shah, directora de StoryWeaver

Autor: Michael Swanton  (BIJC/UNAM). Traducido con la ayuda de Suzy González (BIJC).

Entrevista con Purvi Shah (@ purvi_shah15), dirección de StoryWeaver (@PBStoryWeaver)  

StoryWeaver es una plataforma digital de código abierto de libros de cuentos infantiles multilingües. Es una iniciativa de Pratham Books, una editorial sin fines de lucro de la India. Por medio de StoryWeaver los usuarios pueden leer, crear, traducir, descargar, imprimir y compartir historias de forma gratuita. Al crear un marco de colaboración en el que los creadores y lectores de contenido infantil pueden interactuar entre sí, StoryWeaver de Pratham Books tiene como objetivo crear acceso a libros para todos los niños.

Desde febrero de 2019, el proyecto Endless Oaxaca Multilingüe (EOM) de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca ha hecho uso de la plataforma StoryWeaver para traducir cientos de historias en triqui, chatino, chocholteco, mixe y otras lenguas para la versión oaxaqueña del sistema operativo Endless. A partir de esta experiencia y la acogida positiva de la plataforma en Oaxaca, el proyecto EOM y StoryWeaver están explorando nuevas dimensiones de esta alianza para crear materiales de lectura para niños en lenguas indígenas de Oaxaca y México.

En junio de 2021, Michael Swanton (MS) entrevistó a Purvi Shah (PS), directora de StoryWeaver.

MS: ¿Qué es StoryWeaver?

PS: StoryWeaver es una iniciativa de Pratham Books. Entonces, antes de contarles sobre StoryWeaver, ¡debo contarles acerca de Pratham Books!

Pratham Books es una editorial de libros para niños sin fines de lucro con sede en la India. Uno de cada dos niños en la India no puede leer a su nivel de grado correspondiente. Este inmenso déficit de lectura se debe a una variedad de razones, incluida la falta de material de lectura de calidad en las lenguas maternas y la escasez de material de lectura más allá de los libros de texto escolares. Sin un acceso fácil a los libros en su lengua materna, los niños tienen dificultades para aprender a leer y practicar sus habilidades de lectura. Pratham Books se creó en 2004 y nuestra misión es poner “un libro en la mano de cada niño”. Desde entonces, hemos estado creando libros de cuentos atractivos en varios idiomas de la India y generando formatos para ayudar a los niños a descubrir el placer de la lectura. Creamos una plataforma de crowdfunding digital para ayudar a las organizaciones a establecer bibliotecas. También creamos una bolsa denominada “Biblioteca en un aula”, que consiste en un portaequipajes plegable con aproximadamente un centenar de libros que se puede colgar con dos alfileres en la pared de cualquier aula. Pero una de las preguntas que seguían surgiendo era: ¿cómo podríamos seguir llevando libros a los niños de una manera sostenible y escalable para acelerar el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Educación de calidad para todos (ODS4)?

Respondimos a este imperativo en 2015, en el Día Internacional de la Alfabetización, el 8 de septiembre, con el lanzamiento de StoryWeaver, una plataforma digital construida para escalar los esfuerzos con el motivo de afrontar la escasez de libros para niños a través de un nuevo enfoque en su creación y distribución.

En esencia, StoryWeaver es un repositorio de libros de cuentos multilingües de alta calidad y con licencia abierta. Cada libro está disponible gratuitamente en múltiples formatos. Se pueden leer en línea y teniendo en cuenta la brecha digital para que ningún niño se quede atrás, se pueden leer sin conexión, descargar, imprimir e incluso readaptar. También alojamos contenido de otros editores globales. Las herramientas de traducción y control de versiones ayudan a personalizar los libros para localizarlos de acuerdo con los requisitos de la cultura y lugar de la traducción. Así, estos recursos quedan disponibles para otros usuarios creando un efecto multiplicador y amplificando el impacto al mismo tiempo. StoryWeaver se lanzó con 800 libros en 24 lenguas en 2015. Un poco más de 5 años después en julio de 2021 tenemos más de 35,000 libros en 300 lenguas.

MS: ¿Cómo se adaptó StoryWeaver a otras lenguas y partes del mundo fuera de la India?

PS: La UNESCO manifiesta que el 40% de la población mundial no tiene acceso a libros en su lengua materna. Para convertirse en lectores, los niños deben tener acceso a libros en los idiomas que hablan y comprenden. ¿Cómo podemos abordar estos desafíos a gran escala? Creemos firmemente en el poder de la colaboración y en la distribución de la capacidad para resolver el problema de la escasez de libros; éste es uno de los principios rectores de nuestra plataforma. Todo lo que se necesita para contribuir es acceso digital y una ID gratuita de inicio de sesión en StoryWeaver para poder crear o traducir y publicar un cuento.

Nos esforzamos mucho para que la experiencia y las herramientas de StoryWeaver sean muy fáciles de usar e inclusivas. Durante la primer semana que lanzamos StoryWeaver recibimos una solicitud para agregar el idioma jemer. StoryWeaver es compatible con Unicode, lo que permite la adición rápida de escrituras complejas. En solo 48 horas, los usuarios podían llegar a la plataforma y traducir libros al jemer. El desarrollo de productos sigue un enfoque “de afuera hacia adentro” con el aprovechamiento de información de los usuarios. Las colaboraciones con comunidades desfavorecidas han ayudado a dar forma e introducir características de la plataforma como la Biblioteca sin conexión, el inicio de sesión usando contraseña de una sola vez por teléfono (OTP) para educadores que no tienen correo electrónico y la traducción móvil con dispositivos digitales.

Nos enfocamos en fomentar el talento en las lenguas subrepresentadas de la publicación de libros para niños. A través de la participación sostenida de la comunidad y el análisis de la plataforma, identificamos y empoderamos a los socios de traducción y a los defensores de lenguas específicas. Hemos codificado y compartido lo que hemos aprendido para empoderar a los actores que crean, traducen, revisan y utilizan el contenido.

Estos enfoques nos han ayudado a crear una comunidad de usuarios apasionada: personas y organizaciones de todo el mundo cuyos esfuerzos han contribuido a nuestro contenido y a la representación de diversas lenguas, incluidas las lenguas en peligro de extinción (¡algo que nunca habíamos imaginado!). Publicar en idiomas subrepresentados permite la autoexpresión y la inclusión. El 61% de las lenguas en StoryWeaver son indígenas, el 12% son vulnerables, lo que proporciona una presencia digital para los idiomas marginados y ayuda a su preservación. Si bien nuestros usuarios provienen de diferentes partes del mundo, hablan y comprenden diferentes idiomas, todos compartimos un objetivo común: que los niños tengan acceso a libros en su lengua materna.

Además de lo anterior, también estamos poniendo en práctica nuestra filosofía “abierta” de las siguientes maneras: Pratham Books, como editor que también es una plataforma, hace que el contenido original esté disponible abiertamente en StoryWeaver, lo que lo convierte en un centro desde el cual múltiples plataformas como Read Along de Google, Let’s Read AsiaGlobal Digital Library y otros extraen contenido. La arquitectura de StoryWeaver está diseñada para escalar y hemos abierto nuestro código. El programa Room to Read personalizó esto para lanzar su versión de StoryWeaver, llevando libros a los millones de niños a los que sirven en todo el mundo. También ofrecemos portales de idiomas locales, siendo la primera instancia en farsi y pashto para la biblioteca Darakht-e Danesh en Afganistán.

 

 

MS: Mencionas que no habías previsto trabajar con las lenguas subrepresentadas o en peligro de extinción pero India igual que en México, es uno de los países con mayor número de lenguas habladas del mundo. ¿Han encontrado una respuesta semejante dentro de la India para esto?

PS: ¡Sí! Cuando lanzamos, esperábamos escalar nuestro contenido a los 22 idiomas oficiales de la India; hoy, tenemos contenido en 80 idiomas de la India. La huella lingüística de StoryWeaver refleja la diversidad lingüística de la India, con libros de cuentos en los principales idiomas indios (hindi, canarés, maratí), lenguas clásicas (sánscrito), lenguas indígenas (kora, pawari), lenguas minoritarias (konkani) y lenguas en peligro de extinción (mundari, toto).

Hemos aprendido mucho de nuestra comunidad. Por ejemplo, nuestros socios y usuarios nos han enseñado cómo los libros de un idioma en particular pueden estar disponibles en múltiples escrituras. Tomemos como ejemplo, la colaboración de StoryWeaver con la organización Suchana en Bengala Occidental, India, que trabaja con el desarrollo de las comunidades indígenas kora y santal en esa región. La lengua santalí tiene una biblioteca StoryWeaver en tres escrituras diferentes: ol chiki, bengalí y devanagari. El repositorio de StoryWeaver de libros con licencia abierta en bengalí (que actúa como una lengua puente para la traducción) y su herramienta de traducción ha hecho posible la creación rápida de contenido y ha permitido a los educadores-traductores de Suchana traducir y publicar más de 200 libros de cuentos en kora y santali. Cientos de niños ahora están leyendo una variedad real de libros en sus propios idiomas, desde libros muy simples hasta libros más complejos. Suchana también está utilizando StoryWeaver para crear libros de cuentos bilingües en bengalí-kora y bengalí-santalí. Esto permite una comunicación más eficaz en el aula: los maestros que hablan bengalí pueden leer libros con los niños en su propia lengua materna y ayudar a los niños a aprender bengalí como segundo idioma. También han impreso y distribuido ejemplares de estos libros a escuelas públicas, preescolares y otras organizaciones de la región. Los libros impresos y digitales se incorporan a su programa de biblioteca móvil y llegan a los niños de 25 aldeas. En algunos casos, estos libros son de los denominados “primeros libros”: ¡en 6 aldeas kora el idioma nunca se imprimió antes! Este acceso ha desbloqueado varios beneficios: los niños pueden entender lo que leen, descifran los códigos de alfabetización más rápidamente y se sienten incluidos.

MS: Con licencias abiertas y la posibilidad tecnológica de producir tu propia traducción de una historia con tanta rapidez, ¿dónde deja esto el papel del editor y el editorial? Hubo un caso reciente en México en el que un editor local produjo un libro en una lengua indígena y la forma en que el autor eligió escribir el idioma recibió algunas críticas, con la observación de que probablemente hubiera sido bueno involucrar a algún tipo de corrector de estilo. Estos son algunos de los servicios que normalmente prestan las editoriales. ¿Ha tenido casos similares?

PS: Tenemos el mayor respeto por los autores, editores, traductores, correctores de estilo y todas las demás designaciones interesadas que forman parte integral del ecosistema editorial. Como editorial de libros de alta calidad para niños desde 2004, Pratham Books tiene una gran experiencia en el desarrollo de contenido original y en su traducción a varios idiomas. Hemos capturado esta experiencia al desarrollar cajas de herramientas, módulos de capacitación y manuales para compartir con organizaciones y educadores interesados en traducir a nuevas lenguas. Desarrollamos un modelo de taller de traducción rápida que se ha utilizado ampliamente en muchos países para traducir libros a nuevas lenguas e incluye un sistema de revisión entre pares que ayuda a verificar la calidad de los libros que se crean.

La industria editorial de libros infantiles está impulsada en gran medida por la economía basada en la demanda, en detrimento de la creación de libros para grupos económicamente más débiles, donde las posibilidades de lucro son bajas. Por lo tanto, es imperativo crear un nuevo modelo de publicación para abordar las desigualdades literarias que existen a nivel mundial: no hay suficientes libros para niños en suficientes lenguas, además con problemas de acceso deficiente. Un modelo que combine el poder de la tecnología y la colaboración puede ayudar a resolver el desafío global de asegurar el acceso de libros para niños. StoryWeaver es uno de esos modelos de publicación innovadores y únicos, el cual es un repositorio digital de cuentos multilingües para niños que no solo proporciona el acceso libre y abierto a recursos de lectura, sino que también brinda herramientas colaborativas que permiten a los usuarios adaptar el contenido de acuerdo a sus necesidades. En StoryWeaver, permitimos la publicación a escala y hemos transformado el papel “tradicional” del editor, al permitir que cualquier usuario cree o traduzca contenido. Al mismo tiempo, apostamos por la calidad. Hay varias formas en que habilitamos esto.

En primer lugar, estamos profundamente comprometidos a alentar y permitir que las editoriales compartan su contenido en la plataforma, de modo que exista un núcleo sólido de contenido de alta calidad para traducir. Además de Pratham Books, también tenemos contenido de editoriales como Room to Read y Book Dash. Trabajamos muy de cerca con las editoriales, algunas de los cuales nunca antes habían tenido una licencia abierta para su contenido y que colaboramos para conseguir.

Luego viene el desafío de examinar la calidad de la traducción a 300 lenguas (¡y contando!). Hemos desarrollado varios modelos para ello. Uno de ellos es incorporar a “socios verificados”. Por ejemplo, la AfLIA (African Library and Information Associations and Institutions) es uno de nuestros socios verificados en la plataforma. Realizamos un proceso de verificación para nuestros socios, y una vez incorporados, confiamos en que los libros que traducen-crean-publican en la plataforma van a tener ciertas garantías de calidad. Por lo tanto, los libros publicados por ellos pueden identificarse con una marca de verificación o una etiqueta verificada. Estos libros también ocupan un lugar más alto en las búsquedas cuando un usuario está buscando libros y además son los títulos recomendados para los usuarios que quieren hacer traducción.

También tenemos una iniciativa de control de calidad para evaluar el contenido generado por los usuarios, a través de un proceso de revisión detallado que permite calificar los libros según una serie de parámetros, lo que nos ayuda a identificar buenos escritores y traductores y así recomendar el contenido de alta calidad a nuestros usuarios.

MS: Mirando hacia el futuro, ¿cómo le gustaría que se desarrollara StoryWeaver?

PS: StoryWeaver está muy centrado en acelerar nuestro trabajo en torno a tres pilares esenciales (creación, acceso y uso) de libros con licencia abierta para niños. Estamos desarrollando programas de aprendizaje fundamentales, recursos didácticos asociados y contenido en las lenguas maternas para contribuir a la educación en el mundo posterior a la pandemia, a fin de garantizar que ningún niño se quede rezagado. En términos de tecnología, estamos interesados en explorar cómo podemos aprovechar la inteligencia artificial para contextualizar los libros infantiles.

Otro objetivo clave es colaborar con socios de todo el mundo para poner a disposición conjuntos concretos de contenido híperlocalizado y verificado en todas las lenguas, con el fin de realmente desbloquear estas barreras de acceso y para 2030 –cuando el mundo necesite alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS4): Educación de calidad para todos– dar a todos los niños acceso a un número considerable de libros en su lengua materna.

MS:¿Hacia dónde ve el futuro de la tecnología digital y la educación después de la pandemia?

PS: La pandemia ha tenido un profundo impacto en todos los aspectos del desarrollo en todo el mundo y ha exacerbado la actual crisis de aprendizaje. Es una realidad muy cruda el que hay un gran número de niños de los más pequeños que han estado fuera de la educación formal durante dos años y por lo tanto no están adquiriendo habilidades fundamentales de lectoescritura. La necesidad de un acceso equitativo a los insumos educativos es más urgente que nunca.

StoryWeaver se ha centrado en apoyar a los jóvenes estudiantes, educadores y cuidadores durante este tiempo desafiante. StoryWeaver fue testigo de un gran repunte globalizado en su uso como resultado de que los niños estuvieran en casa debido al cierre forzoso de las escuelas. Los educadores, las organizaciones de alfabetización, las bibliotecas comunitarias y los clubes de lectura integraron los materiales digitales abiertos de StoryWeaver a sus clases en línea. Como parte de nuestros esfuerzos ante el COVID-19, dimos un giro rápido para seleccionar y acelerar la creación de contenido. Respondiendo a las necesidades de los usuarios, creamos recursos para el aprendizaje en casa con libros por nivel escolar para que los educadores puedan elegir fácilmente de nuestro repositorio. Nos asociamos con la UNESCO y otras organizaciones mundiales en la campaña Translate-A-Story. Escalamos nuestro programa de lectura y aumentamos listas de libros temáticos en varias lenguas, además mejoramos nuestros recursos audiovisuales y los pusimos a disposición en más idiomas.

Una iniciativa que arrojó grandes resultados fue una colaboración con la UNICEF y el Departamento de Educación en el estado indio de Maharashtra, uno de los estados más grandes del país. Implementamos una intervención de lectura a nivel estatal para mantener a los niños comprometidos y aprendiendo incluso durante el cierre de las escuelas. La iniciativa aprovechó los recursos del programa de lectura en StoryWeaver, que ofrece libros apropiados para la edad y actividades asociadas en varias lenguas. Difundimos digitalmente todo este programa a través de WhatsApp y dado que todo el contenido tenía licencia abierta, los libros llegaron a los niños a través de múltiples canales: en línea y sin conexión, por medio de impresiones, por la proyección en pantallas de televisión, por transmisión de las historias en altavoces y varias innovaciones a nivel comunitario. 2,5 millones de niños se vieron impactados por esta iniciativa.

Hemos observado que la adopción digital está ocurriendo a un ritmo mucho más rápido debido a la pandemia junto con la necesidad de adaptarse velozmente al aprendizaje remoto. Creemos que los modelos combinados (sin conexión y en línea) llegaron para quedarse. Esperamos ver un aumento en la inversión gubernamental en infraestructura digital y capacitación. La tecnología y el contenido con licencia abierta tienen el poder de brindar a los niños acceso ininterrumpido a los recursos que necesitan para continuar sus trayectos de lectura y aprendizaje. StoryWeaver de Pratham Books se compromete a hacer de esto una realidad y a construir una cultura de lectura tenaz y vibrante.

Visita la página de StoryWeaver para descubrir más acerca de sus historias https://storyweaver.org.in/

Categorías