Mientras el cacao fue cultivado quizá por primera vez en el norte de Sudamérica, llegó a Mesoamérica en fechas muy tempranas. Recientemente, los arqueólogos han encontrado evidencia del uso del cacao en las costas de Chiapas y Veracruz que datan de 1900 y 1750 A.C. respectivamente, fechas anteriores al desarrollo de la cultura olmeca. Durante la época prehispánica, el uso del cacao estaba sin duda ritualizado. Sabemos que la élite mixteca consumía el cacao en ocasiones festivas y estaba incluido en las ofrendas que se presentaban a los dioses.
A principios de la Colonia, alrededor de 1550, los españoles comenzaron a incluir las bebidas de cacao en su dieta. Contrario a lo que se cree, ellos no modificaron las recetas mesoameriacanas. Para distinguir su consumo del de los indígenas, los españoles asentados en la ciudad de Guatemala comenzaron a usar la palabra ‘chocolate’ en algún momento de la década de 1560. Hasta la fecha se desconoce cómo se originó esta palabra. Aunque se han propuesto varias etimologías, ninguna de éstas es lingüística e históricamente convincente.